Podemos definir los términos agricultura ecológica, como aquel sistema agrario cuyo objetivo fundamental es la obtención de alimentos de máxima calidad respetando el medio ambiente y conservando la fertilidad de la tierra mediante la utilización óptima de los recursos y sin el empleo de productos químicos de síntesis.

Agricultura-ecologicaPara poder realizar agricultura ecológica de forma profesional se deben conocer y cumplir algunos requisitos administrativos y de control y utilizar adecuadamente las técnicas de producción ecológica. La agricultura ecológica se encuentra regulada legalmente en España desde 1989, en que se aprobó el Reglamento de la Denominación Genérica «Agricultura Ecológica».

En España, el control y la certificación de la producción agraria ecológica es competencia de las Comunidades Autónomas y se lleva a cabo mayoritariamente por autoridades de control públicas, a través de Consejos o Comités de Agricultura Ecológica territoriales que son organismos dependientes de las correspondientes Consejerías o Departamentos de Agricultura.

Como distintivo para que el consumidor pueda distinguir en el mercado los productos de la agricultura ecológica, todas las unidades envasadas, además de su propia marca y alguna de las menciones específicas de la agricultura ecológica, llevan impreso el código de la autoridad y organismo de control o un logo específico (figura 1), con el nombre y el código de la entidad de control.

Todo ello significa que la finca o industria donde se ha producido o elaborado el producto, está sometida a los controles e inspecciones correspondientes de la Autoridad o del Organismo establecido al efecto en la respectiva Comunidad Autónoma. Constituye, a su vez, la única garantía oficial de que el producto responde a la calidad supuesta por el consumidor y cumple y aplica las normas establecidas.

Bases Ecológicas

La agricultura ecológica es cada vez más reconocida como prototipo de agricultura sostenible. Los agricultores ecológicos realizan menos tratamientos que los convencionales y usan una mayor diversidad de prácticas. La agricultura ecológica se rige por un grupo de principios básicos que pueden ser sintetizados de la forma siguiente:

La utilización eficiente de los recursos naturales

La agricultura “intensivista” basa su producción en el monocultivo y en tratar por separado a la agricultura, a los montes y a la ganadería, con lo cual se pierden las ventajas de la biodiversidad en la optimización del uso de los recursos y la productividad del sistema. La agricultura “intensivista”, para mantener la productividad de sus cultivos, emplea elementos ajenos al sistema, muchos tóxicos para los organismos vivos o los agroecosistemas. La biodiversidad de organismos se acoplan para conjurar un ciclo vital de animales que se complementan para potenciar la producción de biomasa a partir de los recursos existentes.

Regulación y estabilidad biótica y ambiental

La estabilidad biótica consiste en la regulación del crecimiento de poblaciones de organismos por otros organismos. Esta regulación tiene gran importancia en el control de cualquier explosión poblacional de organismos que puedan convertirse en plaga, sean microorganismos, insectos, mamíferos o plantas.

Las cadenas tróficas que se establecen en la naturaleza son la clave de la regulación biótica. Sin embargo, existen otros mecanismos de regulación como pueden ser la competencia entre plantas por recursos como luz y nutrientes, o la segregación de sustancias químicas que pueden afectar el desarrollo de otros organismos, como inhibidores del crecimiento de bacterias y hongos; o también el caso de plantas que pueden repeler insectos.

La regulación puede ser también de carácter facilitador, es decir, que la presencia de ciertas plantas pueden facilitar la presencia de un organismo a través del suministro de alimentos, refugio o lugar de nidificación. Estos organismos pueden ser beneficiosos para la actividad agrícola, como es el caso de los depredadores y parasitoides de lepidópteros y áfidos, que necesitan para su alimentación plantas en floración que le suministren néctar y polen, así como refugio, cosa que encuentran en muchas plantas silvestres que crecen en los bordes de los propios campos agrícolas.

Protección del suelo

Cultivo-ecologico-vs-convencional

Diferencias entre la agricultura convencional y la ecológica en el tratamiento del suelo.

El suelo suelo es un medio vivo y dinámico. La gran diferencia entre la agricultura ecológica y la convencional (figura 2) es la manera de tratar el suelo. Para la agricultura ecológica, el suelo es un sistema biológicamente activo y su elemento más importante. Para la agricultura convencional el suelo es un mero soporte mecánico de la planta. El suelo posee una amplia y diversificada fauna y flora, que se integra a su fracción mineral y que depende de la transformación de la materia orgánica y del ciclo de los nutrientes, el suelo puede llegar a tener 600 millones de seres vivos por centímetro cúbico.

Los agricultores ecológicos no sólo pretenden perturbar el suelo lo menos posible, sino también alimentarlo correctamente. Esto lo logran a través del uso de diferentes fuentes de materia orgánica (compost, abonos verdes, etc.) y otras técnicas como pueden ser el uso de fertilizantes y enmiendas no solubles, la corrección con microelementos, la inoculación con microorganismo, el uso de preparados biodinámicos, los cuales lo introducen en el suelo conjuntamente con los abonos orgánicos en forma de compost, entre las prácticas principales.

Los suelos descubiertos y desprotegidos que tiene como consecuencia la erosión que en ellos se produce y esto provoca la necesidad de aplicar nutrientes a la planta por la esterilización a la que está sometido al suelo, perdiéndose las funciones benéficas para la nutrición de las plantas que realiza el conjunto de organismos que habitan en un suelo vivo.

Un suelo en un estado óptimo es capaz de soportar una producción vegetal abundante, mediante una mezcla de sustancias inorgánicas procedentes del sustrato del suelo original, más la materia orgánica producida por las plantas y un  importante vida microorgánica que  transforme esta materia orgánica poniéndola a disposición de las plantas aportando gran parte de los nutrientes que necesita, reduciendo la pérdida de éstos en el suelo y creando condiciones para la aireación, penetración y retención del agua en el suelo.

Reciclado de nutrientes y agua

La biodiversidad permite la recirculación de nutrientes, la complementación de la nutrición y el aumento de la fertilidad en los ecosistemas y los agroecosistemas, reduciendo de forma importante las pérdidas de nutrientes del sistema, y contribuyendo a aportar importantes cantidades de nutrientes de las capas profundas del suelo o de la atmósfera a la parte superficial y más activa del suelo.

Visión-completa-del-ciclo-agroalimentario

Visión completa del ciclo agroalimentario

Algunos ejemplos como los árboles, arbustos y algunas leguminosas de raíces profundas, que extraen nutrientes de las partes profundas del suelo y los depositan en la superficie al caer sus hojas; o como las especies de gramíneas que son capaces de tomar potasio no asimilable por otras plantas y depositarlo en el suelo al morir su partes aéreas; o las leguminosas que fijan nitrógeno de la atmósfera y solubilizan fósforo.