En algunas ocasiones, nos encontramos, qué agricultores y agrónomos esperan que con una estación de clima en una parcela es posible acceder a los recursos de la agricultura conectada, pero no es tan sencillo. En este artículo aprenderemos al primer paso que pocos tienen en cuenta para activar el potencial de la agricultura conectada. Analizar primero nuestro parcelas y sus sistemas integrados, para establecer qué estaciones utilizar, y cómo mejorar los sistemas. Monitorizar un cultivo de forma remota requiere unos pasos previos, y una madurez tecnológica para conseguir un aumento medio de un 30% en producto, y el ahorro medio del 15% en insumos. Nos encontramos como algunos agricultores han abandonado la agricultura de precisión porque la instalación deficiente no arroja los datos correctos. Otros no ven de utilidad unos datos de de difícil interpretación. Finalmente otros la desestiman porque el mantenimiento es demasiado complejo. Pero todos esperan un beneficio que no ven, vamos a comprender como empezar a obtener datos útiles que, tenemos comprobado, aumentan beneficios.
Aprenderemos qué tener en cuenta antes de instalar agricultura de precisión
Vamos a aprender cual es el primer paso de camino el éxito para obtener mayores beneficios. Hay que saber que los ciclos de la tierra y el campo son anuales, por lo que la planificación es muy importante, cada error nos cuesta un año de trabajo. La experiencia de éxito en la agricultura conectada es fundamental en el momento de seleccionar proveedor. No podemos determinarte cuantas estaciones y de qué tipo has de colocar, pero tendrás un análisis previo que te orientará a entender tus necesidades.
Sistemas de riego y agricultura de precisión
Muchos de vosotros ya tendréis un sistema de riego instalado, sin embargo, nos encontramos en muchas ocasiones que este se la colocado de forma homogénea a lo largo de toda la parcela. Has de saber que la gran mayoría de las parcelas no son homogéneas, un primer paso al éxito, es medir primero las diferentes zonas para luego implantar el sistema de riego. Los beneficios de instalar un sistema de riego adaptado a las mediciones son muy grandes, y por contra, los problemas de un sistema de riego no adaptado son de difícil solución. Por lo tanto, antes de realizar inversiones, lo mejor es prever la instalación de agricultura de precisión, de esta forma, la posterior instalación de servicios ‘agricultura con los cinco sentidos’, servicios de clima, riego y suelo, rendimiento vegetal, etc. será mucho más eficiente.
Unidades homogéneas de Cultivo (UHC), que son y porque detectarlas primero.
Llamamos unidades homogéneas de cultivo a aquellas partes de la parcela cuyas características son iguales entre sí, pero diferentes entre las siguientes unidades. Dicho de otro modo, segmentamos las parcelas según el tipo de tierra que la compone y sus características. Un cultivo habitualmente se compone de más de dos UHC, lo que hace que, a pesar de que las condiciones sean iguales para todo el cultivo, unas zonas se comporten mejor que otras. En ocasiones ese comportamiento es visible por el propio agricultor local y las conoce, pero en otras no es lo suficientemente notable para distinguirlo a simple vista. El problema resulta en una perdida de productividad. El sistema de análisis de las UHC se realiza a través de tomas de muestra y algorítmos que crean una interpolación de datos para establecer los límites entre una áreas y otras. Cada área recibirá un número aleatorio, el objetivo es tratar las áreas de forma diferente entre sí para potenciar la productividad. Una vez que tenemos definidas nuestras áreas UHC diseñamos, desde los sistemas de riego hasta las estaciones para cada área.
Estaciones, conectividad y datos. La agricultura de precisión se implanta en la parcela.
El siguiente paso es definir cuantas estaciones, qué datos van a tomar esas estaciones y en cuales de las UHC han de colocarse.
Un error muy común que vemos, son personas que han adquirido una estación climática, la han colocado en la parcela, y con ella esperan obtener datos valiosos. La realidad es que necesitamos una serie de estaciones por la parcela, cada una de ellas con diferentes funcionalidades, que se conectan entre sí para enviar datos a la nube de internet. Las diferentes estaciones que el sistema de qampo instala, toman datos de sensores en tierra, de la calidad de agua con el que se riega, los valores de reserva de agua, la humedad ambiente, etc. de cada unidad homogénea de cultivo (UHC). También hay datos más globales que solo es necesario en una parte del cultivo, como la lluvia caída, la intensidad de los rayos UV y otros parámetros generales. Se suelen instalar una media de 3 o 4 estaciones por cultivo, cada una con diferentes características. No sólo toman datos las estaciones, también se instalan otros sensores, como por ejemplo, la presión del sistema de riego. Por ese motivo, porque los sensores no son siempre estaciones, en qampo preferimos denominarlas habilitadores.
Estaciones y parcelas el primer paso en agricultura de precisión
De estaciones de clima a habilitadores de datos, el primer paso de la agricultura conectada.
Los habilitadores son sistemas de sensores que toman datos, conforman una red de análisis global del cultivo. Se colocan de forma estratégica según análisis previos, y actúan sobre todos los sistemas conocidos, riegos, abonado, calidad del agua, previsión de clima, previsión de cosecha, etc. Los habilitadores solamente toman datos, habitualmente muchos datos, y en qampo desarrollamos la tecnología para transformar los datos en valores de calidad. Lo hemos probado ya en todo tipo de cultivos y conocemos que tipo de necesidades tiene el agricultor y por tanto, que consejos puede aportarle los habilitadores. La cantidad y el tipo de datos que van a tomar, dependen de muchos factores, a qué se destinan la parcelas, situación geo-climática, etc. por lo que solamente un experto va ha poderte realizar una instalación que se útil al largo plazo. Ahora que tenemos datos de calidad, la gran pregunta es ¿qué hacemos con ellos?, la respuesta es agricultura conectada.
Creación de parcelas en la APP o a través de la Web, los datos del agrónomo.
Como ya avanzamos, se necesitan también otro tipo de datos que los proporciona el usuario, como la extensión exacta de la parcela o el tipo y fecha de cultivo. Según el cultivo, su ciclo será uno u otro. El sistema debe integrar los conocimientos del agrónomo con los datos obtenidos por habilitadores. Poe ejemplo, según el estadio fenológico las necesidades de agua son unas u otras, el sensor no sabe si la humedad en suelo es correcta si no conoce el tipo de cultivo y la fase en la qué se encuentra. Qampo ha desarrollado herramientas muy fáciles de usar para la introducción de estos datos, a través de la APP o con cualquier navegador web, lo primero que debes de hacer es crear las parcelas, se dibujan sobre un sistema de mapas y se establece el tipo de cultivo actual o previsto. Se inserta la fecha de siembra y con estos pocos datos que se introducen en 5 minutos. Gracias a esto, se comienza a generar el ceocistema del éxito. También puedes segmentar diferentes cultivos o zonas dentro de las misma parcela, y obtener un control mayor sobre extensiones grandes o alejadas entre sí.
Agricultura conectada, de tener datos de sensores a recibir consejos
Ahora ya tenemos unos datos proporcionados por habilitadores y otros que provienen del usuario, necesitamos interpretarlos. Aquellos sistemas que nos ofrecen una gráfica plana de números son poco útiles, lo que queremos es que nos indique como está el cultivo, es decir, que evalúe. Para eso nace el sistema de qampo, un ecosistema tecnológico que ofrece datos de calidad y su interpretación gracias a Oliv·IA, la inteligencia artificial. Todo el sistema que hemos creado en nuestra parcela comienza a ofrecer beneficios cuando nos evalúa, por ejemplo, si el agua presente en la tierra es adecuado para el cultivo en el estado fenológico actual, y hace una estimación en base a las previsiones climáticas previas, y nos advierte del riesgo o no estimado los próximos días.
Una vez que sabemos que tenemos datos de calidad de los habilitadores (sensores), que las áreas y el riego (UHV) las tenemos establecidas, Que introducimos los datos de nuestro cultivo, y que contamos un una inteligencia remota que nos ayuda, entonces es cuando entendemos el verdadero potencial de la agricultura conectada, y cuando los beneficios aumentan haciendo rentable la inversión en el sistema apenas en la primera cosecha.